Pero a quien realmente debemos agradecer por no permitir que la catedral quedara solo en cimientos es a Victor Hugo, pues a mediados del siglo XIX la Catedral se encontraba en riesgo y no porque estuviese en mal estado, al contrario se estaba buscando renovar las estructuras con estilo gótico. Victor Hugo con gran Nostalgia visitaba todos los días la catedral que pronto derrumbarían, pero decidió tomar acción y salvar la catedral. Lo primero que hizo fue escribir una carta en el periódico de la ciudad resaltando las virtudes de este recinto, pero fue completamente ignorado. Así que una tarde sentado justo en el centro de la catedral, tuvo una maravillosa idea y empezó a escribir el cuento que conocemos hoy en día como El jorobado de Notre Dame, una historia que ha sido adaptada para cine y teatro y que tuvo el impacto suficiente para convencer a los Franceses que era necesario salvar el monumento.
Primera pagina del manuscrito del Jorobado de Notre Dame |
que lindo e interesante tu blog! como tu, amiga Pau
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